Quizás sepáis quién es Darren Aronofsky, si no le conocéis, seguro que conoceréis su obra cinematográfica. Para mi es, sin duda alguna, uno de los directores más en forma en la actualidad, desde su primera película ("Pi, fe en el caos" 1998) no ha hecho más que mejorar y pulir su técnica visceral, rápida, impactante y agresiva. Se ha ido perfilando como uno de los grandes retratistas de la obsesión y la paranoia, a su obra me remito. Desconocedor del cine fácil y el guión típico, sus películas buscan ser mero espejo de los pensamientos, sentimientos, miedos y ambiciones de personajes atípicos que siempre acaban mal. En 2000, filmó "Réquiem por un Sueño", sin ninguna duda, una de las películas con nombre propio de la pasada década, un auténtico salto de calidad en dos años, una dirección modernista y rápida, muy editada y montada, en contraste con la temática de las drogas (divididas, según mi opinión, en ilegales y socialmente aceptadas) y la paranoia que puede crear en las personas, por necesidad o por ambiciones obsesivas. "Réquiem por un Sueño" solo tuvo una nominación a los Oscar's, mejor actriz principal (Ellen Burstyn), siendo incomprensible que no fuera nominada la banda sonora de Clint Mansell, cuya melodía principal, que aparecen en varias canciones, ha sido utilizada en decenas de anuncios televisivos y tráilers cinematográficos. Aquí os dejo la canción "Lux Aeterna", seguro que la habréis escuchado muchas veces sin saber de quién o de que película era.
En 2006 filmó "La Fuente de la Vida" (vapuleada por la crítica) con Rachel Weisz y Hugh Hackman, película quizás más calmada, más convencional en la dirección, pero con una fotografía brillante y más mística, donde la banda sonora tendría una gran importancia como forma de sensibilizar al espectador y embellecer el argumento. La banda sonora, obra, como siempre, de Clint Mansell, es increíble, pierde influencias de lo electrónico y se centra más en el post-rock orquestado (colaboración de Mogwai), se centra más en lo melódico, con un cuarteto de cuerdas (Kronos Quartet) como intérpretes de la mayoría de las piezas. Clint Mansell se ha erigido como uno de los más grandes compositores actuales, en la actualidad inferior únicamente a los grandes como Desplat (quién le arrebató el Globo de Oro en 2006), Zimmer, Shore o Murphy. Tras "La Fuente de la Vida", Aronofsky solo ha dirigido dos películas más, ambas con pasajera resonancia en los Oscar, "El Luchador" y "Cisne Negro", de idéntica crudeza (obsesión y paranoia de los protagonistas dentro de un mundo temático concreto: matemáticas, drogas, medicina y ahora wrestling y ballet), ambas con Clint Mansell como compositor. Os dejo a continuación la canción "Death Is The Road To Awe" de "La Fuente de la Vida", con la que el compositor optó al Globo de Oro. Es impresionante, y se puede apreciar muy fácilmente la influencia del post-rock al final de la canción, la interpretación del Kronos Quartet es impecable y transmite mucho misticismo a la película, ya de por sí extraña.
En conclusión, si bien Aronofsky es uno de los mejores directores de cine en la actualidad, cuya mejora hasta ahora está siendo progresiva y cada vez con más calado en el mundo del cine y nominaciones en grandes certámenes, Clint Mansell deberá optar a los Oscar de la mano de Aronofsky, ya que los argumentos de sus películas son un gran telón de fondo para el talento de Mansell. Son una pareja de gran calidad y es una lástima que, si bien sus películas serán sin ninguna duda películas de culto en el futuro, su dualidad no esté más reconocida a nivel de crítica y taquilla, ya sea por la incomprensión que genera en el espectador medio o por la impresión aberrante que muchos sacan de sus películas. Para acabar, os dejo otra canción, interpretada completamente por piano, más convencional y sin toques del post rock ni de la percusión.
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