"Me gusta el béisbol, el cine, la ropa cara, los coches rápidos, el whisky y tú. ¿Qué más necesitas saber?"
"Enemigos Públicos" (Michael Mann, 2009)
Sobre lo que creo saber de cine, música, literatura y demás maravillas del mundo.
"¿Existe el Infierno? ¿Existe Dios? ¿Resucitaremos después de la muerte? Ah, y no olvidemos lo más importante: ¿Habrá mujeres allí?
Porque puede que no sea ninguna joya, lo reconozco, no es una gran película. Pero "Radio Encubierta-The Boat That Rocked" (Richard Curtis, 2009) tiene ese "nosequé" de rockero setentero británico, sobretodo con las actuaciones de dos actores que me encantan: Bill Nighy y Rhys Ifans. Si ya vimos a Nighy hacer de rockero a punto de jubilarse en "Love Actually" (Richard Curtis, 2003), este personaje es casi su continuación, y la verdad es que, ¡el look le queda genial! "Radio Encubierta-The Boat..." es una buena película para pasar el rato, es entretenida, y algo desvergonzada, sobretodo si os gustan los clásicos del hard rock y el blues. La primera escena que os dejo es la despedida de soltero de uno de los habitantes del barco, que me gusta por esa manera tan particular de ir de garito en garito, que a más de uno nos gustaría practicar con más asiduidad. Fijaos en Rhys Ifans (el del traje morado y el sombrero), en su forma de moverse, super dandy.
1- "Trainspotting" (Danny Boyle, 1996, adaptación Irvine Welsh): ahonda en el tema de las drogas, película de culto de la década de los 90's, supuso la consagración de Danny Boyle como director modernista y dinámico. Caracterizada por la estética de la clase baja escocesa y el planteamiento anti-burgués de los personajes, si bien la base sobre la que rodar (la novela de Welsh) es profundamente anti-estética y desagradable, como exponente de la "literatura de clase baja". Figura en FilmAffinity con un 8.1 y fue nominada al Oscar al Mejor Guión Adaptado. Ya he comentado en otra ocasión un par de escenas de esta película, así como el inicio (para mi unos de los mejores de la historia) y la novela de Welsh, así como la brillante actuación de un jovencísimo Ewan McGregor.
3- "Big Fish" (Tim Burton, 2003, adaptación Daniel Wallace): Cuenta la historia de Edward Bloom, mejor dicho, las historias que le contaba a su hijo cuando era pequeño. Historias increíbles y con una gran imaginación, que ponen trabas en la relación padre-hijo al creer éste que nunca ha llegado a conocer realmente a su padre. La película brilla por su originalidad, por el sentido infantil que le sale naturalmente a Burton, alejado, al menos por esta película, de sus constantes góticas y marginales. Es una película muy bella, llena de vitalidad y simpatía, donde el "tu padre siempre fue una persona muy sociable" se percibe en cada sonrisa y cada comentario del joven Edward Bloom y en cada historia del viejo Edward Bloom. Brillante actuación de un Ewan McGregor ya maduro y una Jessica Lange que no parece envejecer con los años, así como un elenco de lujo que ya comenté en otro post. Figura en FilmAffinity con un 8.0, lo cual la coloca como la mejor película de Tim Burton, lo cual puedo compartir, apuntando siempre que es una película atípica y que no representa la personalidad creativa de Tim Burton, considerando que precisamente eso es lo que caracteriza a Burton como el mayor exponente actual de la "autoría postmoderna".
4- "En América" (Jim Sheridan, 2002): es la primera vez que hablo de esta película y este director, Jim Sheridan, uno de mis favoritos (antes de empezar a dirigir películas comerciales de encargo), conocido por su particular fijación en el conflicto irlandés y el IRA ("En el Nombre del Padre", "The Boxer", guión de "En el Nombre del Hijo" de Terry George). Sea como sea, mi película favorita de Sheridan es "En América", si bien reconozco sin contemplaciones que la mejor quizás sea "Mi Pie Izquierdo" (cuenta la historia del paralítico Christy Brown, que bien le valió su primer Oscar al increíble Daniel Day-Lewis). "En América", cuenta la autobiografía de Sheridan y todas las penalidades que sufrió al llegar a Estados Unidos procedente de Irlanda. Es una película muy íntima y dura, pero sobretodo, encantadora, ya que cuenta con la particular visión de las dos hijas del matrimonio, lo cual dulcifica la aparente gravedad de la situación económica de la familia. Asimismo, me parece especialmente importante resaltar la gran actuación de Djimon Hounsou, que le valió la nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto. En serio, su actuación me sobrecogió. La película estuvo nominada a 3 Oscar's y figura en FilmAffinity con un 7.1, que sabe a poco realmente. Personalmente, es una película muy bella, muy dura, y excesivamente lacrimógena (a los hechos me remito), íntima y triste.
Porque Frank Begbie es el personaje más odioso de entre los personajes más curiosos y grotescos de "Trainspotting", citadísima obra literaria de Irvine Welsh (1993) y audiovisual de Danny Boyle (1996). Interpretado por Robert Carlyle, esta escena muestra la beligerancia natural de Begbie, el único del grupo que en ningún momento se convierte en adicto a las drogas, sólo es alcohólico y violento nato. Llama la atención la forma de Boyle de parar la escena principal (lo que ocurre en el bar, precisamente, el vaso que tira begbie), para contar otra historia (la verificación de la pelea que Begbie ha relatado), del mismo modo que también aparece la conversación entre Renton y Tommy sobre lo que verdaderamente ocurrió en el bar. Es una gran forma de presentar la personalidad estridente de Frank Begbie, como una persona que no desaprovecha una oportunidad para provocar peleas, en obediencia a su "adicción sensorial".
Porque solo Danny Boyle podía establecer un símil entre estar envuelto en una alfombra y sufrir una sobredosis de heroína. Lo advierto, la escena puede resultar desagradable, sobretodo si tenéis manía a las agujas, al fin y al cabo, es la representación de una sobredosis. Pero me parece interesante resaltar "el salto de rana" que traslada a Mark Renton (Ewan McGregor) directamente al antro de la "Madre Superiora", pero más importante es la forma en la que cae Renton al subsuelo envuelto en una alfombra como símil de la inconsciencia que le ha provocado la heroína. Ya he hablado en otra ocasión de "Trainspotting" (Danny Boyle, 1996), verdadero salto a la fama de Boyle, quién es hoy uno de los mayores exponentes del cine británico, y una de las películas más importantes de la década de los 90. Partiendo de la base que la temática son las drogas, y no vistas desde un punto estrictamente reprobatorio (como, por ejemplo, "Réquiem por un Sueño", Darren Aronofsky, 2000), la película puede resultar bastante desagradable, pero eso no quita que sea una obra maestra. Si no estás seguro de querer ver la escena, no la veas, si la ves y te parece "heavy", no vengas a la cárcel a robar. Sea como sea, tarde o temprano, acabarás viéndola.
Porque Al Pacino lo borda, en serio, la película es más que aceptable, pero la interpretación de Pacino es intensa, sobretodo este monólogo final. "Pactar con el Diablo" (Taylor Hackford, 1997) nos presenta a un Pacino nihilista, persuasivo y viperino, con tintes momentáneos de gran padre de familia. Os pongo en antecedentes: Pacino confiesa a Reeves que además de su padre y jefe, es el demonio. El monólogo es considerablemente anti-divino, pero ¿qué otra cosa podría decir el diablo sobre Dios? Es interesante fijarse en la gesticulación de Pacino, y para percibir mejor la interpretación del monólogo, personalmente, lo suyo sería buscar el speech en inglés. Es un gran monólogo, que demuestra lo bien que se le da a Pacino dar discursos ("Scarface", "Glengarry Glen Ross", "City Hall", "Esencia de Mujer", etc), lo bien que transmite el mensaje y la fuerza que le da al contenido. En otra ocasión colgaré el discurso final de "Esencia de Mujer" (Martin Brest, 1992) que bien le valió el Oscar a Mejor Actor Principal.
Porque "Big Fish" (Tim Burton, 2003) es uno de esos ejemplos casi inauditos en los que la película supera al libro, y eso que el libro de Daniel Wallace es muy tierno, sencillo y sincero. El libro ahonda más en la relación entre Edward Bloom y su hijo, más como un camino de redención familiar que como una serie de aventuras increíbles, y la película supo darle mayor interés a la vida de Edward Bloom y dejar más en segundo plano, aunque con la misma emotividad, la relación padre-hijo. Es una de las películas de Burton que más me gusta, sobretodo si establecemos dos tipos de películas, las 100% Tim Burton ("Pesadilla...", "Sleepy Hollow", "La Novia Cadáver", "Charlie y la...", etc), y las demás ("Pee Wee's Big Adventure", "El Planeta de los Simios", "Alicia en el País..."). En mi opinión "Big Fish" sería la mejor de "las demás", caracterizada por la ausencia de recursos típicos de Burton (personajes marginados e incomprendidos, arquitectura cercana al gótico, sociedad en contra del protagonista, elementos sobrenaturales), y guarda momentos memorables. Uno de ellos es esta escena, donde Edward se declara a Sandra después de trabajar tres años en el circo para saber su nombre. 